sábado, 3 de enero de 2009

Los primeros Gap's en la pista de Freeride



Pasaba el mes de Julio y Edgar Lozano, el iniciador de Azcatl FR, ya no se encontraba en México ya que había volado para Seattle con el fin de establecerse allá; pero no sin antes darle indicaciones a un servidor y a otros del grupo, de no dejar morir el Freeride en el Ajusco y continuar con la pista.


Es así que Gerardo y un servidor nos enfocamos en hacer lo que serian nuestros primeros gaps en la pista; empezando con uno de 3 mts de largo y el cual quedaba en una curva. La idea era brincar un hoyo y caer en un recibidor localizado en una curva, el cual se veía muy complicado y técnico. Todo parecía que fuera hacer tan fácil, hasta que después de dos horas de estar trabajando duro en el gap, nos dimos cuenta que esto no era específicamente lo nuestro; ya que a la primera vez que lo quisimos probar se nos vino para bajo la rampa, intentamos arreglarla otra ves y después de volver a probarla, mejor decidimos dejarlo por la paz, ya que otra vez se nos había destruido.

Unas semanas atrás Gerardo y yo habíamos recorrido toda la pista de Freeride y habíamos encontrado un lugar idóneo para poner los gaps; así es que le dije a Gerardo que la siguiente semana construyéramos ahí y que pensáramos en una manera más fácil de construir para que no se destruyeran tan fácil los gaps, y sin mas cosas que decir, fue así que acordamos regresar el siguiente sábado.



Ya daban las 8 de la mañana y estábamos esperando a Gerardo, esperábamos y esperábamos hasta que a lo lejos vimos llegar la camioneta Tracker de Gerardo, la cual venia cargada de madera, unas palas y algo más.



Alejandro Padre, Alejandro Hijo y un servidor nos preguntábamos el como diablos íbamos a caber en el coche si iba lleno. A lo que Gerardo encontró la manera mas fácil y cómoda de montarnos, dos amontonados en la parte de adelante y uno acostado entre las maderas; y pues ni modo como el dueño ya había dado las ordenes, que nos subimos y al pobre de Alejandro Hijo que lo enviamos a la parte de atrás. Después de 15 minutos de camino y después de sufrir como locos por fin llegamos a la parte alta de la montaña para por fin bajar las maderas que traía Gerardo y llevarlas unos metros adelante al lugar donde construiríamos.


Al llegar al lugar adecuado, empezamos a planear la forma para construir el primer gap de la pista; le platique a Gerardo que a mi se me ocurría construirlas como las construyen en Canadá, pero se nos hizo muy complicado ya que no hay muchos troncos tirados los cuales pudiéramos utilizar para construirla, por lo cual optamos por utilizar unos pequeños tramos de madera que utilizan para hacer leña, así como unas estructuras de madera para fijarlas.



Empezamos a construirlas y con ello iniciamos una serie de debates que iban desde a que altura debería de estar la rampa hasta si tendríamos que ponerle un recibidor. Unos proponían el de hacer la rampa a una altura de 1 metro y 20 cm, otros que debería de estar a 6 metros el recibidor, otros que no debería llevar recibidor, otros que debería ser plana la rampa, etc.



Después de un buen rato de discusión los convencí de que esta era una pista de Freeride y que en realidad no se requería de gran altura, además de que deberíamos darle un poco de curva al final de la rampa, con el fin de volar un poco alto y poder hacer trucos en el aire, pero sin llegar a hacer una rampa de dirtjump.



Por fin comenzamos a trabajar en el gap y después de colocar los troncos a una altura de 40 cm, rellenarlo de tronquitos y un poco de tierra, limpiar el recibidor natural, por fin terminamos el gap. Las caras de la mayoría lo decía todo, parecía que no estaban muy convencidos de que el gap fuera el adecuado, ya que no creían que voláramos 6 mts de largo y tampoco muy alto, pero mi voz de convencimiento hizo que creyeran en lo que habíamos armado y Alejandro Praget hijo se decidió a probarla.

Tomo sus elementos de protección, así como su bici y sin más que decir lo vimos retirarse poco a poco para tomar el vuelo suficiente. A lo lejos oímos gritar liiibreeeee!!! Y más que listos con las cámaras de video y de foto, le respondimos que si. Inmediatamente lo vimos arrancar a una muy buena velocidad y poco a poco acercarse a la rampa. Las cámaras seguían el movimiento del Freeridero hasta que lo vimos pasar volando.

-Wuau!!! Esta muy noble la rampa y se siente de pelos.
Se escucho decir de Alejandro
-Vientos!!! le contestamos los demás.

Para ese momento me di cuenta que la forma de volar de Alejandro era muy usual del Downhill y que necesitaba seguir la línea de la rampa, así como comprimir más la suspensión delantera. Le di las indicaciones adecuadas para lograr un mejor salto y se encamino para intentarlo otra vez; después de dos intentos vi un poco de mejora en el salto, pero el único problema es que no alcanzábamos los 6 mts de largo.



Gerardo; el más sincero del grupo, me repetía una y otra vez que deberíamos haber construido la rampa un poco más alta para poder llegar a saltar los 6 mts de largo, Y yo de necio, le decía que la rampa estaba bien y que yo si alcanzaría los 6 mts de largo sin ningún problema. Después de varios minutos de la misma discusión quedamos en que al día siguiente la probaría yo para demostrarles.



Paso toda la noche del sábado y en mi mente se generaban pensamientos y preguntas como, Y si no llegas a los 6 mts ¿Que les vas a decir?, Habré construido bien la rampa, ¿Que tengo que hacer para lograrlo?, Vas a ver que si lo puedes lograr, etc. Al día siguiente me levante temprano y me encamine al Ajusco con toda la intensión de demostrarles que si lo podría lograr. Llegue al Ajusco y después de bajar dos veces por la pista de Downhill; para calentar, me fui directamente al gap con Alfonso para probarla, ya que los demás no habían asistido o estaban rodando en las pistas Alternas.


Llegamos Alfonso y yo al gap, enfilándome hacia la parte alta para probar el gap. Al primer salto, volé alto y la bici cayo picada, pero la longitud seguía siendo de 4 mts, me volví a preparar para volverlo a intentar y la misma historia se repitio; ya para el tercer intento la bici no se pico, la altura fue la correcta, pero la longitud no era la adecuada. Sentía que me moría, ya que no había cumplido con la meta de saltar los 6 mts.

Sin más que hacerle nos retiramos de ahí y no me quedo más que aceptar que la altura no era la apropiada. Pero lo que no sabíamos es que más adelante construiríamos el segundo gap y que el primer gap estaba más que adecuado para la transición de la pista.




Después de unas semanas, Alejandro Praget hijo y un servidor nos dimos a la tarea de construir el segundo gap, el cual se encuentra a unos metros de distancia del primer gap. Ya con la experiencia del primero, fue que decidimos hacerlo más alto y ponerle el recibidor a una distancia ahora si de 6 mts. Comenzamos con la rampa la cual tiene una altura de 70 cm y la forma de armarlo fue el mismo que con el primer gap (Troncos para leña sostenidos con una estructura de madera, rellenado con tierra y tronquitos).



Después de unas horas de armar la rampa, nos enfocamos en el armado del recibidor, el cual quedaría a unos 6 mts de distancia; pero cual fue nuestra sorpresa que después de juntar todos los componentes para armarla, nos dimos cuenta que era mas difícil complicado y requería mucho trabajo para construirlo. Por lo tanto decidimos dejar de construir y regresar otro día con más del grupo para terminarlo. Claro no sin antes probar que la rampa estuviera a muy buena altura y bien armada.



Pasaron las semanas y después de coordinar la ida para terminar de construir el gap, nos encaminamos para el Ajusco con más madera que había conseguido Gerardo. Es así que la Familia Praget (Alejandro Padre, Alejandro hijo e Iván), Gerardo Anaya, Beto y un servidor nos enfocamos en la construcción del recibidor. Y como en el primer gap, empezamos otra vez a discutir en que la distancia del recibidor era mucha y la rampa no era lo suficiente para alcanzar los 6 mts, En esta ocasión accedí a mover un metro el recibidor y dejarlo a una distancia de 5 mts, así como colocar un TableTop para proteger a las personas que no alcanzaran a llegar al recibidor.



Después de varias horas de trabajo y de dividirnos el mismo, por fin terminamos el recibidor y nos retiramos para al día siguiente probarlo; ya que ninguno llevaba sus bicis para probarlo. Todos nos quedamos anonadados de ver la magnitud del gap y como en el primer gap, varios empezaron a dudar en el mismo. Pero yo ahora si estaba más que consiente que el gap estaba bien echo y estaba más que listo para probarlo al día siguiente.




El día llego y como sucede siempre los domingos, ninguno me acompaño a probar el gap y pues estando yo solo no quise arriesgarme, ya que dicen que es preferible nunca rodar solo. Así fue que ese día hice puro Downhill y mi prepare para la siguiente semana.


Para la siguiente semana Rodrigo y yo nos juntamos para hacer un poco de Freeride y probar ahora si el segundo gap. El primero en aventarse fue Rodrigo, el cual pudo hacer el salto sin ningún problema pero llegando a pegar con la llanta de atrás en el Table Top; en ese momento mi mente recordó lo que me habían dicho la familia Praget y Gerardo ese día, de que la rampa no era lo suficiente para alcanzar los 6 metros y que el poner el Table Top era lo mejor.



Tome mi Banshee Scream y preparándome para saltar tanto el primer gap como el segundo, me enfile hacia la parte alta. Estas listo Rodrigo!!!!!! Le grite, esperando que tuviera lista la cámara fotográfica; me puse los goggles y haciendo del miedo mi amigo fue que me en carrereé hacia el primer gap; zuuuummm volé el primero sin ningún problema y ya con la velocidad que traía me deje ir al segundo gap (en ese momento entendí que el echo de no brincar los 6 mts en el primer gap ayudaba para poder tomar sin ningún problema el segundo gap) y sin temor alguno volé por los aires sin ningún problema, mis ojos enfocaban atentamente el recibidor y mi mente afinaba la confianza para la caída, pero cual fue mi sorpresa que ante mis ojos el recibidor iba desapareciendo cada vez más y más, y yo seguía en mi éxtasis por los aires.



NO Manches!!! ………. Se escucho decir de Rodrigo, mientras yo controlaba la bici al caer, para no darme en la torre. A lo que después se escucho salir de mi voz un No manches esta de pelos!!! Se siente de poca madre!!!


Inmediatamente me dirigí a ver el recibidor para darme cuenta que mis cálculos no estaban tan errados, ya que había volado los 6 metros o más y había dejado el recibidor atras. Fue tanta la adrenalina que Rodrigo y un servidor volvimos a intentarlo varias veces teniendo como resultado el mismo efecto. Inmediatamente le mostré a la familia Praget las fotos del salto, e inmediatamente vi en sus rostros un deseo incontrolable de intentarlo y a su vez Gerardo un día me acompaño para intentarlo el mismo, pero el día no fue el adecuado.










Yo se y estoy completamente seguro de que algún día los hermanos Praget y Gerardo se sentirán con toda la confianza para brincar el segundo gap y sentir la sensación de libertad que viví. Es así como poco a poco empieza a crecer nuestra pista de Freeride en México y cada vez nos vienen nuevas ideas para la construcción de puentes, gaps, step up’s, Wallrides, equilibrios, etc. Y esperamos que poco a poco más gente se empiece a interesar en el proyecto.








Freeride Gaps

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